La distancia entre la gloria y el fracaso en la Fórmula 1 se mide en milésimas de segundo. Un error imperceptible puede marcar la diferencia entre salir por delante o por detrás del más inmediato perseguidor de la carrera. Por eso, McLaren ha propuesto un reto a sus mecánicos: si logran promediar sólo tres segundos en las paradas de boxes, invitará a todos a una ronda de cerveza. Los «pit stops» han traído innumerables quebraderos de cabeza a la escudería británica esta temporada. Prohibidos los repostajes en carrera, el cambio de neumáticos es la principal tarea a la que consagran su labor los mecánicos. El objetivo son los tres segundos, y para lograrlos bien valen tácticas de motivación alternativa. Cualquier medio es bueno con tal de arañar un par de décimas al cronómetro. «El desafío para ellos es mejorar los tres segundos, y tienen una gran motivación porque le he ofrecido a todo el equipo una ronda de cervezas para cuando promedien tres (segundos) en la segunda detención», aseguró el director deportivo de McLaren, Sam Michael.
